A un corazón de Luz

Cuando no veía dónde
poner mis pasos,
me abriste tu corazón.

Al entrar en él, pude verme
en un campo de luz,
los vallados fueron transparentes,
el amarte, fue mi virtud.

Como ave herida,
que encuentra para sus alas
la mejor medicina,
renació mi esperanza,
al saber que tú ya me amabas.

Dio vuelcos mi triste vida,
a un mejor mañana,
mi alma agónica y afligida,
en tí, fuerte se anclaba.

Ahora miro el horizonte,
desde una nueva perspectiva,
los recuerdos no se esconden,
para agradecerte que eres tú,
mi nueva vida.





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