La voz del silencio

Tal vez, creas que no te quise, que fue falso mi amor, tal vez, ni cuenta te has dado, que mi vida has marcado con dolor. En las noches, te recuerdo, en el día, donde quiera que voy, si en medio de mi andar, feliz cantando voy, tu eres esa pausa, mi suspiro de tristeza, como en este momento, que escribiendo lágrimas estoy. Tal vez, mis brazos no alcanzaron, para protegerte un tanto más, tal vez, ya no pude darte de mí, lo que haz de esperar, pero entre tantos "tal vez" , hay algo real, mi amor por ti, aunque no te lo pueda demostrar.

Cómo decirte que cuando callo es porque hay un mundo de palabras, que tímidas se esconden; que... cuando cierro mis ojos y te miro, es con toda la intención de sujetarte en mis brazos para que sientas latir dentro de mi pecho, a este loco corazón; que... quisiera callarte la boca con un beso, y acariciarte con pasión. Cómo decirte que despiertas dentro de mí, un mundo desconocido, donde el amor es diferente, y es como jamás lo había sentido. Pensar en ti, manda el pecado al olvido, el calor de tus labios en los míos, en mis sueños lo he vivido, de nervios tiemblan mis manos, al ser consciente, que te amo intensamente. Cómo decirte que no te he olvidado, que en lo secreto de mi alma, este sentimiento crece diariamente, como los lirios en el prado.

¿Y qué? Si al final siempre es lo mismo. Tu te vas, y yo quedo al borde de un abismo, en mi pecho oscila la agonía, sin encontrar una salida, pero una lágrima indica la vía. Y sé, que ya no habrá regreso, el tiempo pasa, y el dolor sigue ileso, no hay remansos, el llanto es mi consuelo, desiertos enclaustrados, en mi hondo desaliento. Sé, que el tiempo contará mi historia, la niña que en la montaña con las mariposas crece, la mujer que en el desierto, entre flores se entristece. ¿Y qué? Si ya no habrán más lágrimas, que mojen efímeros versos, porque los ojos, que a su paso abrían camino, cerrados, estarán soñando, en los brazos de su más grande Amor, la gloria del cielo, luz eterna, del creador.