Soñé que fui poeta.

Soñé que era poeta, y de mi mano fluyeron miles de letras, formando los más bellos versos, y todo parecía vida de ensueños. Soñé que le escribí al amor y que el amor me inspiró entre risas y lágrimas de alegría. Soñé que fui feliz, escribiendo a las flores, a la tristeza, a la vida...a las ilusiones. Y fue mi sueño tan largo que en él viví dos tiempos en ciclos de vida, fue tan claro que hoy cuando despierto lo siento corto y mi vista se encandila. En dicho sueño tuve alas, a veces tan fuertes como las de un ángel, a veces tan frágil como las de una libélula; cuando heridas fueron mis alas, hice escaleras para llegar al cielo, vi los cielos abiertos...por cierto! Y una luz de intenso amor me abrazó, y mientras estuve allí, nunca tuve miedo. La ternura de un corazón que está labrado en oro cobijó por completo mi sentir, y es el sueño más real que he tenido. Soñé que fui poeta, y cada verso volaba junto al viento, convertidos en saetas de amor, flechaban corazones, sanando el sufrimien...